(Pof) (pof)…
Aparecieron en la plaza de Syntagma. Un panorama desolador se extendía a lo largo y ancho. «Estás contemplando el porvenir», le susurró el Espíritu del Futuro. Un frío le recorrió las carnes. Entre vaivenes de bolsas de plástico y hojas de periódicos viejos, un zombi se acercaba arrastrando los pies. Al llegar a su altura, el zombi levantó los brazos y clamando al cielo, dijo:
—Σολο σε κε νο τενγο ναδα —sólo sé que no tengo nada.
Y tras ello, el zombi continuó su deambular errático hacia ninguna parte.
«Sígueme», le instó el Espíritu del Futuro. Avanzaron entre lo que algún día fue la Biblioteca Nacional de Atenas, convertida en ruinas. Con dubitativo dedo, señaló hacia la base de las columnas de la fachada principal, lo único que quedaba en pie. «El resto se puede contemplar en el Museo Germánico», aclaró el Espíritu del Futuro. «Pero todavía conserva algunos documentos. Entra y consulta lo que necesites saber».
Con paso trémulo, se acercó hasta la zombi bibliotecaria. Sentada sobre una pila de libros polvorientos, se balanceaba y repetía constantemente:
—Νο τε πυεδεσ μετερ δοσ βεθεσ εν ελ μισμο λιο —no te puedes meter dos veces en el mismo lío.
Le costó varias preguntas inútiles y un largo deambular entre los estantes derruidos, pero finalmente, dio con lo que necesitaba saber. Abrió la polvorienta encuadernación y leyó expectante…
(Pof)…
Marianico se despertó agitado. No podía quitarse de la cabeza lo que acababa de leer en la Biblioteca Nacional de Atenas. Convocó rápidamente un consejo de ministros. Cuando los tuvo a todos reunidos les dijo:
—He visto el futuro que nos espera y… Podemos estar tranquilos. ¡El Madrid ganará la liga!
Referencias:
Fotografía: http://www.sxc.hu/photo/649809